
La mano rasguñó la tosca pared, se había encariñado con su sombra y quería sujetarla a toda costa.
Me cuesta creer que estemos tan solas: mis manos, mi sombra, mi propio ser que aun no puede terminar de comprender que sentido tiene respirar una vida de angustias y decepciones.
La tarde se acaba y la noche viene a visitarme, una vieja amiga que me mima con sus frescas caricias, necesito tanto de su amor, que haría mi alma si no contemplara la belleza nocturna, no habría nada, absolutamente nada. Y sin embargo aqui estoy, sigo, latente, respirando poco a poco una existencia absurda y trivial, perdida por completo, no busco nada.
He consumido todas mis fuerzas y ya no me resisto, me contento con saludar mi vieja sombra y mi cansado corazón que aun late día a día.
Solo la noche me sigue amando, y me invita a ser parte de su luctuoso mundo, de su eterno amor.Día tras día, solo espero a mi amada, consumiendo estrellas y purificandome con la delicada luz de la luna.
Mi corazón tiembla y suspira agitado, demasiadas tristezas recoge.
Que amable es la noche, en la oscuridad puedo perderme y reirme sola, puedo jugar a mil deseos olvidados. Puedo volar sin alas y llorar sin necesidad de sonreir.Feliz, ya no deseo nada, he perdido mis últimas fuerzas, estoy agonizando lentamente...esperando algún milagro o esperando tranquilamente mi muerte.
Me cuesta creer que estemos tan solas: mis manos, mi sombra, mi propio ser que aun no puede terminar de comprender que sentido tiene respirar una vida de angustias y decepciones.
La tarde se acaba y la noche viene a visitarme, una vieja amiga que me mima con sus frescas caricias, necesito tanto de su amor, que haría mi alma si no contemplara la belleza nocturna, no habría nada, absolutamente nada. Y sin embargo aqui estoy, sigo, latente, respirando poco a poco una existencia absurda y trivial, perdida por completo, no busco nada.
He consumido todas mis fuerzas y ya no me resisto, me contento con saludar mi vieja sombra y mi cansado corazón que aun late día a día.
Solo la noche me sigue amando, y me invita a ser parte de su luctuoso mundo, de su eterno amor.Día tras día, solo espero a mi amada, consumiendo estrellas y purificandome con la delicada luz de la luna.
Mi corazón tiembla y suspira agitado, demasiadas tristezas recoge.
Que amable es la noche, en la oscuridad puedo perderme y reirme sola, puedo jugar a mil deseos olvidados. Puedo volar sin alas y llorar sin necesidad de sonreir.Feliz, ya no deseo nada, he perdido mis últimas fuerzas, estoy agonizando lentamente...esperando algún milagro o esperando tranquilamente mi muerte.



