
Los días oscuros pueden pasar si al final encontramos la luz interior que buscamos. Las almas en pena pueden dejar de merodear las tumbas y al fin encontrar un cálido refugio. Sólo hace falta con un ángel roce tu mejilla con su mano y sientas que el está acá para abrazarte y protegerte. Porque ha entregado su alma eterna para ser un ser de carne y hueso para amarte con ternura, pasión y poder convertirse en el semidios que buscabas en los libros de leyendas y peliculas de aventuras. El está aquí y es para quedarse hasta el fin de los tiempos. El es la esperanza que se muestra con su mejor cara para seguir adelante entre tanta adversidad, es el mi amor.
