
Lo había conocido hacia tiempo, su mirada siempre me pareció, desde que lo vi, misteriosa y un tanto siniestra. Sus rasgos aborígenes, hermosos tenían la apariencia de un shaman que podía manejar los poderes de la naturaleza y las tinieblas. Jugando al juego de la copa nos acercamos, el trajo a casa a los espíritus, y mi fascinación hacia el crecía día a día. En el transcurso de las secciones el espíritu de una india se hizo presente y manifestó su amor hacia él, la única forma de poder tenor contacto carnal con él era a través de mí, y ella sabía que se sentía atraído por mí. Así fue como nos besamos y se encendió la lumbre de aquella pasión interminable que sería un amor eterno más allá de la muerte.
Y aquella noche tormentosa al fin llego, el juego de la copa transfiguro sus rasgos los cuales se volvieron malignos, sentía deseos de matar y morir, y una tristeza infinita que por otro lado era injustificada. Sabía que tenía que hacer, sabía a quien tenía que pedir ayuda. Salí en la noche con la luz cortada en toda la ciudad, bajo una fuerte tormenta con árboles caídos y gotas de un gran grosor mojándome mi desconcertada y desesperada cabeza, pero con la firmeza y el temple de que iba a vencer a ese espíritu maligno que quería dañar al amor de mi vida. Cuan regresé con la persona que me iba a ayudar en este difícil trance, a una cuadra desde la plaza se escuchaban los gritos desgarradores de él. Apresuramos el paso, entre corriendo, subí escaleras a la terraza lo más rápido que pude y lo encontré en el suelo con el torso desnudo rasguñandose y sus ojos en blanco, graznando como un animal entre medios de gritos espantosos.
La persona que había traído, al igual que yo, practicaba una religión que estaba preparada para esto, mediante la imposición de la mano fluía la energía de Dios y eso hicimos mientras recitábamos una oración. Esto lo trajo de vuelta en sí después de un rato, bajamos lo secamos, yo nunca deje de abrazarlo fuerte para que se aferrará a mí más que nunca. Después de un rato no recordaba nada de lo que había pasado, se acostó abrazado a mí como un niño necesitado de cariño intensamente, mi amigo que me había ayudado se quedó hasta que volvió la luz y todos estábamos más calmos. esa noche fue difícil dormir, también fue difícil dormir para mí todo lo que quedo del resto del verano del 2004.

2 comentarios:
YEAH!!! bueno andro...muy copada la historia me gusto la intro y el desenlace aunque el final fue bastante cortito, hubiese copado alargarlo solo un par de lineas mas...pero como yo no escribo absolutamente nada, esta totalmente perfecto en comparacion a lo q yo haria en tu lugar jajajaja buenisimo tu relato/historia y q bueno q todaia haya gente q rescate el valor de la escritura cautiva....un beso!
hola. Escalofriante historia. Esta uena para un cuento mucho mas largo y detallado; es atrapante la historia. Espero que te animes a extenderla, me gustaria leer eso. Bueno, te dejo un besote y animos; todo es menos dificil si twe lo propones.
Nos vemos
Mateo
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